Centenario del nacimiento de Miguel Hernandez

 
A través de la Comisión de Cultura de las Cortes Generales presentaron una PNL (proposición no de Ley) acerca de la declaración del año 2010 como año Miguel Hernandez en España, publicado en el Boletin Oficial de las Cortes Generales el día 27 de Abril de 2007. PNL aprobada por todos los grupos componentes de las Cortes.
Con ello "el Congreso de los Diputados insta al Gobierno a: declarar 2010 como año Miguel Hernandez en España; impulsar al máximo las actividades conmemorativas del centenario del nacimiento del poeta y participar en cuantas iniciativas se organicen para promover el estudio y la difusión de la vida y obra de Miguel Hernández; aprobar las dotaciones presupuestarias suficientes para que las actividades del centanario del poeta tengan el adecuado relieve".
 
Cogiendo títulos de los poemas del poeta Hernández para hacerle un homenaje  en estas líneas digo " yo quiero ser llorando" la musa de sus poemas, me llamo Josefina aunque no sea de apellido Meneses. "El Sudor que le costó tener un nombre en el arte del poema en esa España que le tocó vivir. "Los aceituneros" le tendrían que rendir homenaje en cada cosecha y preguntarse en el alma ¿quien, quien levanto los olivos? Él tenía claro que no los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor. El sudor que padecía "El niño Yuntero" que él como nadie supo hacernos ver, la humillación del cuello perseguido por el yugo para el cuello, de dar fatigosamente en los huesos de la tierra. Se preguntaba ¿quien salvará ese chiquillo menor que un grano de avena? ¿de donde saldrá el martillo verdugo de esta cadena? Que salga del corazón de los hombres jornaleros, que antes de ser hombres son y han sido niños yunteros. Él hombre jornalero, hijo de jornalero, él y solo él con su saber hacer y decir, pudo componer "La nana de la Cebolla" manjar que comía su amada Josefina mientras amamantaba a sus hijos. En la cuna del hambre su niño estaba, con sangre de cebolla se amamantaba. Yo conocí en su vejez a "Rosario la Dinamitera". El la conocio en la juventud. Yo solo la miré, él la admiró y reconoció: Rosario Dinamitera, puedes ser varón y eres la nata de las mujeres, la espuma de las trincheras. Supo como nadie definir a "Los Cobardes" esos hombres que en el corazón son liebres, gallinas en las entrañas, galgos de rápido vientre, que épocas de  paz ladran y en épocas de cañones desparecen del mapa. Que le dolían desde hace tiempo en los cojones del alma. Aquello que descubrí como una hermosa canción cantada por Serrat, era el más hermoso poema de cántico libertario, "Para la Libertad" sangro, lucho, pervivo, para la Libertad. Libertad, que gran palabra para el preso. Un cabrero, jornalero, pueblerino, luchador, y defensor de los obreros y la igualdad, no podía dejar en el olvido a una gran mujer "La  Pasionaria" dan ganas de besar los pies y la sonrisa a esta herida española, y aquel gesto que lleva de nación enlutada. Hernandez sufrio una España enlutada, de lucha fraticida, de venganzas, y al final de arrogancias vencedoras "Sentado sobre los muertos" dijo: varios tragos es la vida y un solo trago es la muerte. Muerte anunciada, que en su espera tuberculosa en una carcel de españa, solo le mantenía con vida el amor y las cartas que mandaba a su Josefina del alma: aunque bajo la tierra, mi amante cuerpo esté, escribemé, paloma, que yo te escribiré, en "A mi Josefina adorada" Adoraba a Josefina y también al pueblo de España. Esa España que le vió morir. Esa España que le añora en el alma. "Vientos del Pueblo" Vientos del pueblo me llevan, vientos del pueblo me arrastran, me esparcen el corazón y me aventan la garganta. yugos os quieren poner gente de la hierba mala, yugos que habéis de dejar rotos sobre sus espaldas. No Miguel, no hemos dejado los yugos rotos sobre la gente de la hierba mala. Ellos te romperon a tí la vida; ellos nos segaron tu alma.
 
Ficha militar de Miguel Hernandez:
Nº 7590
Domicilio: Vallehermoso, 96.
Estado: soltero
Edad: 26 años.
Profesión: mecanógrafo.
Organización: PC
Carnet: 120395
Enrolado desde el: 23 de Septiembre de 1936
Sección: Zapadores.
 
Me sumo al homenaje que este año se le hace al gran poeta Miguel Hernández Gilabert. Aquel Miguel Hernández del que su pueblo de Orihuela mandó un informe negativo al gobierno del Estado Español y, que este año están obligados a rendir homenaje póstumo a un gran poeta y gran hombre, que reconoció y enalteció a los niños yunteros, a los aceituneros de Jaén, a los muertos, al sudor, que aireó los vientos del pueblo, cantando a la escarcha de la cebolla, que llamó por su nombre a los cobardes, que amó y fue amado hasta el final de sus días y después de ellos. "Quien te a visto y quien te vé, y sombra de lo que eras" Estas cosas pasan en una españa de fina hojalata que corta y desangra intelectos, en manos de cobardes segadores con guadaña. Pero no estás muerto, nos queda tu libertad:
 
Para la Libertad:
 
Para la Libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la Libertad, mis ojos y mis manos,
como un arbol carnal, generos y cautivo,
doy a los cirujanos.
Para la Libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho: dan espuma mis venas,
y entro en los hospitales, y entro en los algodones
como en la azucenas.
Para la Libertad me desprendo a balazos
de los que han revolcado su estatua por el lodo.
Y me desprendo a golpes de mis pies, de mis brazos,
de mi casa, de mi todo.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura  mirada
y hará que nuevos brasoz y nuevas piedras crezcan
en la carne talada.
Retoñaran aladas de savia sin otoño
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño: porque aún tengo la vida.
Sí, Miguel Hernández siempre estará vivo para nosotros.
 
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